El Arpa Celta (I), por Jord Cochevelou
El próximo instrumento que quiero aprender a tocar es el arpa. Es complicado, muy complicado, -además de ser un instrumento bastante caro, hablando de las buenas, claro- pero junto con el tin-whistle y la gaita son mis instrumentos favoritos, y mataría por saber tocar bien ambos. Así que hoy dedico estas líneas al arpa celta. A ver si hablo un poco del tin-whistle en próximos días.
EL ARPA PRIMITIVA
«El arpa primitiva (que se vuelve a encontrar actualmente en África) fue extendida por el mundo entero. Es el instrumento más sencillo, en un principio (un arco y una caja de resonancia, algunas cuerdas de fibra o de pelos tensados), pero también el más sutil, el más antiguo -el arpa sumeria del vaso de Bismaya, 3.000 años antes de Cristo-; la Nebel de Egipto, la Saun de la India, las arpas asirias, persas (con la caja delante), árabes, chinas, malasias... Únicamente la civilización greco-latina la ha desdeñado y ha preferido la lira o la cítara. El arpa llamada "india" o "sudamericana" fue llevada a América por los españoles (es, como el arpa clásica, una "descendiente de las arpas célticas").
EL ARPA IRLANDESA
»Se ha lanzado la idea que el arpa primitiva llegó a los celtas transportada desde el Mediterráneo por los marinos fenicios. En realidad, muy bien ha podido nacer en Celtia, independientemente de toda importación ("inventada por Idris", uno de los tres bardos primitivos de la Isla de Bretaña), lo mismo que en China o en Malasia. Lo que está fuera de duda es que fueron los irlandeses quienes hicieron del tosco y rudimentario instrumento, el arpa que todos los autores de la Edad Media celebran con envidia por su potencia, su timbre melodioso (que estimaban superior al de todos los instrumentos de cuerdas conocidos).
»Esto último, gracias a la adición de una columna anterior que permitió multiplicar y tensar favorablemente las cuerdas. El origen céltico del arpa occidental podría igualmente ser corroborado por el hecho de que únicamente las lenguas célticas poseen palabras específicas para designarlas: "Clarsaicli", en gaélico irlandés y escocés, "telenn" en galo, "telyn" en bretón. La primera representación cierta de una arpa céltica es bastante tardía, en una cruz de la iglesia de Ullard, cerca de Kilkenny (830 después de Jesucristo), pero probablemente ha existido mucho tiempo antes, pues este arpa es un modelo ya muy evolucionado.
»El más antiguo ejemplo que se posee, el arpa de Brian Boru (Trinity College, de Londres), data del siglo XIII. Este arpa bárdica, de una altura de 75 centímetros, lleva una treintena de cuerdas de latón.»El arpa ha sido muy cultivada y apreciada en Irlanda y la excelencia de sus músicas reconocida por todos, desde el siglo XII hasta el XVII.
»El estudio de este instrumento comenzaba a la edad de diez años. Hasta los 18 no se podía ser considerado profesional. El arpista debía ser nombrado "maestro" en los tres géneros musicales: el "Suantraidhe", que nadie podía escuchar sin enfrascarse en un sueño delicioso; el "Goltraidhe", que nadie podía oír sin echarse a llorar; el "Geantraidhe", que nadie podía resistir sin reírse a carcajadas.
»Todo lo que se sabe sobre la técnica antigua del arpa es que se interpretaba con las uñas cortadas, y que la ejecución era generalmente delicada y ornamental. El estilo era rico, ligero, rápido: arpegios en los agudos se superponían frecuentemente a los acordes de cuarta y de quinta. Raros eran los hombres o mujeres de importancia que no sabían tocar el arpa. El arpista era un personaje de rango elevado. "Tres cosas hay inembargables por la vía de la justicia: el libro, el arpa y la espada", dice un verso bárdico.
»El arpa ha parecido, en numerosas ocasiones, que iba a desaparecer, perseguida por el ocupante inglés, especialmente Cromwell, que hizo destruir un gran número. Era un instrumento subversivo que exaltaba el sentimiento nacional. Su uso en público se vio cada vez más confinado a los ciegos y a los mendigos, Sin embargo, en el siglo XVIII había aún un gran número de arpistas populares. La llegada del clavecín, y después del piano, acentuó el declive del instrumento que había comenzado con la desaparición de la aristocracia nacional. A comienzos del siglo XIX, un golpe de suerte dio nacimiento al arpa Egan, que está en el origen del arpa irlandesa actual de cuerdas, primero de hilo y luego de nylon.
»Pero la tradición antigua había muerto con O'Daly y O'Carolan (que estaba ya bastante influenciado por la música clásica italiana); un nuevo despertar en 1900, la República irlandesa, por fin, y, sobre todo, los últimos veinte años han hecho surgir a numerosos arpistas, y diversas sociedades florecen actualmente.
EL ARPA PRIMITIVA
«El arpa primitiva (que se vuelve a encontrar actualmente en África) fue extendida por el mundo entero. Es el instrumento más sencillo, en un principio (un arco y una caja de resonancia, algunas cuerdas de fibra o de pelos tensados), pero también el más sutil, el más antiguo -el arpa sumeria del vaso de Bismaya, 3.000 años antes de Cristo-; la Nebel de Egipto, la Saun de la India, las arpas asirias, persas (con la caja delante), árabes, chinas, malasias... Únicamente la civilización greco-latina la ha desdeñado y ha preferido la lira o la cítara. El arpa llamada "india" o "sudamericana" fue llevada a América por los españoles (es, como el arpa clásica, una "descendiente de las arpas célticas").
EL ARPA IRLANDESA
»Se ha lanzado la idea que el arpa primitiva llegó a los celtas transportada desde el Mediterráneo por los marinos fenicios. En realidad, muy bien ha podido nacer en Celtia, independientemente de toda importación ("inventada por Idris", uno de los tres bardos primitivos de la Isla de Bretaña), lo mismo que en China o en Malasia. Lo que está fuera de duda es que fueron los irlandeses quienes hicieron del tosco y rudimentario instrumento, el arpa que todos los autores de la Edad Media celebran con envidia por su potencia, su timbre melodioso (que estimaban superior al de todos los instrumentos de cuerdas conocidos).
»Esto último, gracias a la adición de una columna anterior que permitió multiplicar y tensar favorablemente las cuerdas. El origen céltico del arpa occidental podría igualmente ser corroborado por el hecho de que únicamente las lenguas célticas poseen palabras específicas para designarlas: "Clarsaicli", en gaélico irlandés y escocés, "telenn" en galo, "telyn" en bretón. La primera representación cierta de una arpa céltica es bastante tardía, en una cruz de la iglesia de Ullard, cerca de Kilkenny (830 después de Jesucristo), pero probablemente ha existido mucho tiempo antes, pues este arpa es un modelo ya muy evolucionado.
»El más antiguo ejemplo que se posee, el arpa de Brian Boru (Trinity College, de Londres), data del siglo XIII. Este arpa bárdica, de una altura de 75 centímetros, lleva una treintena de cuerdas de latón.»El arpa ha sido muy cultivada y apreciada en Irlanda y la excelencia de sus músicas reconocida por todos, desde el siglo XII hasta el XVII.
»El estudio de este instrumento comenzaba a la edad de diez años. Hasta los 18 no se podía ser considerado profesional. El arpista debía ser nombrado "maestro" en los tres géneros musicales: el "Suantraidhe", que nadie podía escuchar sin enfrascarse en un sueño delicioso; el "Goltraidhe", que nadie podía oír sin echarse a llorar; el "Geantraidhe", que nadie podía resistir sin reírse a carcajadas.
»Todo lo que se sabe sobre la técnica antigua del arpa es que se interpretaba con las uñas cortadas, y que la ejecución era generalmente delicada y ornamental. El estilo era rico, ligero, rápido: arpegios en los agudos se superponían frecuentemente a los acordes de cuarta y de quinta. Raros eran los hombres o mujeres de importancia que no sabían tocar el arpa. El arpista era un personaje de rango elevado. "Tres cosas hay inembargables por la vía de la justicia: el libro, el arpa y la espada", dice un verso bárdico.
»El arpa ha parecido, en numerosas ocasiones, que iba a desaparecer, perseguida por el ocupante inglés, especialmente Cromwell, que hizo destruir un gran número. Era un instrumento subversivo que exaltaba el sentimiento nacional. Su uso en público se vio cada vez más confinado a los ciegos y a los mendigos, Sin embargo, en el siglo XVIII había aún un gran número de arpistas populares. La llegada del clavecín, y después del piano, acentuó el declive del instrumento que había comenzado con la desaparición de la aristocracia nacional. A comienzos del siglo XIX, un golpe de suerte dio nacimiento al arpa Egan, que está en el origen del arpa irlandesa actual de cuerdas, primero de hilo y luego de nylon.
»Pero la tradición antigua había muerto con O'Daly y O'Carolan (que estaba ya bastante influenciado por la música clásica italiana); un nuevo despertar en 1900, la República irlandesa, por fin, y, sobre todo, los últimos veinte años han hecho surgir a numerosos arpistas, y diversas sociedades florecen actualmente.
6 comentarios:
Lo mismo pensaba yo también de Harpo ^_^.
Pues mira, hacer sólo hice dos años de solfeo. Después aprendí a tocar la guitarra, pero hace tanto que no la toco... aunque todo sería ponerse y recordar los distintos acordes.
Ahora estoy con el tin-whistle (la flauta irlandesa de latón), tengo dos, uno afinado en Do Mayor y otro en Re Mayor. Es que siempre he querido aprender a tocar flauta, adoro las traveseras, pero son muy caras y algo más complicadas a la hora de aprender. Tengo también una flauta dulce y una requinta, con las que me pondré en cuanto domine bien el tin-whistle. Después me gustaría aprender gaita y arpa, pero son muy caras también y no me las puedo permitir en este momento :P.
Tiempo al tiempo ^_^.
Bueno, y me olvidaba del año que dí de piano. Aunque jamás aprendí a tocarlo de todo. Me conformaba con mi órgano electrónico, que como era de los medios daba el pego bastante bien XD.
Eso desde luego. Si no practicas un mínimo, vas apañado. Yo me tiro toda la tarde practicando (más o menos, porque paro de vez en cuando a escribir o dibujar, estoy en plena ebullición creativa y no paro XD).
El solfeo... bueno, conozco buenos músicos (algunos realmente buenos) que jamás en su vida han hecho nada de solfeo. Pero a mí, lo que aprendí, me ha llegado de sobras, ya que soy capaz de leer una partitura sin muchos problemas (otra cosa es que la interprete bien o mal XD).
Yo tengo mucha facilidad para este tipo de cosas. Soy capaz de sacar las notas correctas de oído... lo cuál es algo. Así y todo, prefiero tener la partitura y poder verla por mí misma, porque siempre puedes tener fallos en algunas notas (no como el hermano de mi novio, que saca las partituras de oído perfectas, el muy cabrón XD). Mi novio se ha quedado a cuadros, porque en tres días ya estaba tocando distintas partituras sin haber nunca una flauta, y saqué la primera escala sin necesidad de mirar nada :P(aunque el whistle es de lo más sencillo que te puedas echar a la cara, de lo mejor para aprender con los instrumentos de viento).
A mí la música siempre me encantó. Y he tocado algunas veces en Santiago (hace siglos, cuando estaba empezando en la Carrera, allá por el 95-96), en La Casa de las Crechas, con unos amigos que tenían un grupo folk, y un amigo mío y yo nos metíamos con lo que podíamos tocar -y lo que nos dejaban, que era percusión casi en exclusiva, porque algunos no te dejaban tocar sus instrumentos, cosa que entiendo perfectamente, porque yo soy igual XD. Era genial. Desde luego lo echo mucho de menos ^_^.
Guitarra, clarinete, violín... son instrumentos que me encantaría saber tocar. Pero si ahora me dieran a elegir, si alguien quisiera regalarme un aprendizaje de instrumento, elegiría sin dudar el violoncello. Y cruzo los dedos para encauzar mi vida y poder hacerlo, es el capricho más fuerte que tengo ahora mismo.
De acuerdo con ambas, de poco sirve tener facilidad con las partituras si no practicas, si no ejercitas los dedos y el oído.
Claro, es que la práctica es imprescindible. Yo ahora, aunque quisiera, no creo que consiguiese tocar la guitarra como antes ni de broma XD. Tampoco es que fuera muy buena, la verdad, pero me apañaba.
Con el tin-whistle me va mucho mejor, pero con diferencia, lo cual me alegra mucho, porque tocar la flauta era el sueño de mi vida. Lo mejor es que son instrumentos muy baratos (los dos que tengo me han costado poco menos de 12 euros).
Puff, yo conozco a más de uno que iba a Solfeo y Piano conmigo que tenía menos oído que vista un topo... y están tocando el piano, de pena, pero lo tocan... así que no sé qué quieres que te diga, que para eso alguna gente le pone mucha voluntad y termina tocando, más mal que bien, pero lo hacen, porque les gusta o porque sus padres lo quisieron así cuando eran pequeños (y casos de esos ahora los hay a patadas :P).
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