El Caldero de la Bruja

En este caldero echaré un poco de fantasía, un poco de ci-fi, y un mucho de todo aquéllo que me gusta.

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Lugar: A Coruña, A Coruña, Spain

26.12.05

Gorilas en la Niebla: los hermanos pequeños del Rey Kong

Los hermanos pequeños del Rey Kong cada día son menos (a penas quedan unos 650 gorilas de montaña en todo el mundo, aunque entre los gorilas de las llanuras son algunos más). Los cazadores furtivos los cazan para la venta ilegal y, sobre todo, para vender su carne (son unos 200 kilos de carne fresca en los machos adultos, y en una zona que sufre el hambre y la guerra, cualquier alimento parece poco).
Durante algunos años tuvieron a su mayor defensora en Dian Fossey, una terapeuta que decidió pasar su vida entre la niebla de las montañas de Ruanda estudiando y protegiendo como podía a tan encantadoras criaturas. Pero un día la mataron, y con ella se murieron un poco todos los grandes simios del mundo. Ahora una Fundación con su nombre se encarga de cuidar de los descendientes de los gorilas que ella tanto amo y por los que dio la vida. Incluso es posible adoptar a algunos de ellos (adoptar un bebé gorila a penas cuesta 50 dólares, y con ello contribuyes a ayudarles un poquito, a intentar salvarles).
Desde aquí mi pequeño homenaje a estas encantadoras y, en contra de lo que muchos creen, pacíficas criaturas. Porque sí, aunque mucha gente crea que es al revés, los gorilas son los pacíficos y los herbívoros de la familia, aunque su tamaño y su actitud ha hecho que entre la gente se difunda la idea contraria (los chimpancés son mucho más agresivos y además añaden carne de cualquier tipo a su dieta). Estos primos nuestros se parecen a nosotros mucho más de lo que uno podría imaginarse de no conocerlos, al fin y al cabo, compartimos un 98% del código genético (mirando a sus ojos puedes darte cuenta de ello, verte reflejado sin problemas).
Ahí tenemos a Koko, esa simpática gorila de las llanuras que ha aprendido el lenguage de signos (su hermanastro Michael también lo dominaba, pero murió por una dolencia cardiaca en 2000, y ella lo lloró y se deprimió durante mucho tiempo) y que dice que cuando tenga un bebé le enseñará a usarlo. Si tienen suerte, sería algo realmente fabuloso... eso sí que sería un gran paso para todos los homínidos.
Extraído de Zooweb Plus.
Los gorilas habitan, exclusivamente, las selvas ecuatoriales del África occidental. Son verdaderos animales de bosque, aunque tengan, en mayor grado que los restantes monos antropomorfos, hábitos terrícolas.
Existen dos tipos distintos de gorila: el Gorila de Llanura o de Costa (Gorilla gorilla gorilla) que vive en la parte occidental de la selva ecuatorial (Gabón, Congo occidental y Camerún) y el Gorila de Montaña (Gorilla gorilla beringei) que vive mucho más hacia el este, en las zonas montañosas y boscosas del Congo oriental y en los territorios limítrofes, sobre todo en la maravillosa región del lago Kivu y de los volcanes Virunga.
Es muy probable que en el pasado los gorilas habitaran en una única y gran área que se extendía desde el África occidental a la central. Pero tras profundos cambios ambientales, ligados a la desaparición de la selva, las dos poblaciones actuales se han ido progresivamente diferenciando en dos razas geográficas, que tienen costumbres y caracteres morfológicos propios, y que se hallan separadas entre sí por una distancia superior a mil kilómetros.
El gorila es comparable a un hombre robusto aunque sea algo más pequeño y mucho más cuadrado. En posición erecta tiene, generalmente, una estatura que oscila entre 1,25 y 1,75 m, pero puede alcanzar los dos metros. La apertura de los brazos es de 2 a 2,75 m. La longitud y robustez de las extremidades delanteras y del tronco, el desproporcionado tamaño de las manos y de los pies, en los que los dedos medios están, en parte, unidos por una membrana, constituyen las características más destacadas del gorila.
La nariz, aplanada sobre todo hacia la mitad de su longitud, aparece muy ancha hacia los lados. También la boca es ancha, provista de gruesos labios, más cortos y menos movibles que los de otros monos antropomorfos y más parecidos, por lo tanto, a los humanos. Las orejas son menores que las del chimpancé, pero mayores que las humanas, a las que, por otra parte, se parecen más que las de cualquier otra especie de mono. El cuello de por sí corto, solamente por los lados y de frente se distingue del tronco sobre el cual, en consecuencia, parece que la cabeza se apoye directamente.
El pelo liso, bastante largo y lanoso, deja totalmente descubierta la pare anterior del morro. También están desnudas las orejas, las manos y los pies, tanto en la parte lateral como en la inferior, hasta donde los dedos se hallan unidos por la membrana. Las partes desnudas tienen una coloración gris: en las zonas pilosas la piel tiene un color castaño oscuro, mientras el pelo ofrece diverdos tonos: predomina el gris oscuro, avivado por pocos pelos rojizos y gris claro.
No existe gran diferencia entre machos y hembras, si no es por la corpulencia y la conformación de la cabeza y, ni siquiera, entre jóvenes y viejos; sin embargo el gorila joven siempre tiene algo desproporcionado en sus formas, cosa que sucede en todos los animales que no han alcanzado su desarrollo corporal completo.
Los dientes son muy robustos; bien desarrollados los caninos, casi como en los grandes carnívoros. La robustez del esqueleto está proporcionada a las dimensiones del animal; llama la atención, en la cabeza, la longitud y estrechez de la caja craneana, que presenta una fuerte cresta ósea longitudinal, que deja para el interior un espacio muy pequeño. La mandíbula es enorme y son extraordinarias la robustez de los huesos del brazo y de la mano, así como la amplitud de la caja torácica formada por trece costillas.
El gorila corre apoyándose sobre las cuatro extremidades y se le ve algunas veces solo, otras en compañía de una hembra o de un pequeño. Arranca de los árboles las ramas y las hojas que alcanza fácilmente desde el suelo y, con frecuencia, se sube a los árboles para tomar frutas. Por la mañana y por la noche recorre las plantaciones de los poblados, devorando pisang y cañas de azucar. De noche elige un árbol para su reposo.
Durante la época de celo los machos se disputan, por medio de la fuerza, la posesión de las hembras. El grito de este enorme mono tiene una entonación lastimera; pero cuando el animal está enfurecido, el grito es agudo y ronco al mismo tiempo, y bastante parecido al rugido de un tigre.
Cuando la hembra se halla grávida, el macho le prepara un nido, a una altura del suelo que oscila entre los cinco y los ocho metros; se trata de una especie de yacija descubierta, hecha con ramas secas y hojas que el animal amontona con sus manos. La hembra da a luz al pequeño en ese rudimentario nido, que abandona inmediatamente después. El vínculo familiar se halla muy desarrollado hacia las crías, que reciben cuidados y protección del padre y de la madre.
El largo período de dependencia familiar de los pequeños gorilas parece ser una de las causas determinantes de su desarrollo intelectual. Así nace en ellos la necesidad de comunicar las experiencias de un individuo a otro.
Según estudios, parece ser que la jerarquía entre los gorilas se basa más sobre la personalidad que sobre la fuerza física. El jefe guía al grupo porque está mejor dotado para hacerlo, pero su autoridad no es rígidamente limitadora de la libertad de sus compañeros.
Quien ha tropezado con el gorila adulto, que de día en día se hace más raro, y ha podido observarle en libertad, habla de él con una mezcla de miedo y respeto. Este gigante de la selva, que irritado podría con facilidad doblar un a barra de hierro, no es en realidad feroz; no es capaz de agredir, en efecto, más que para defenderse.

7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Siempre me han parecido mas atractivos que los chimpances. La historia de Diana Fossey, (Sigourney Weaver no lo hizo mal, no?) me cautivó. Tu post, me la ha recordado. Gracias!!

martes, diciembre 27, 2005 12:29:00 a. m.  
Blogger Maz ha dicho...

De nada. Dian Fossey es una de las mujeres que más admiro, de pequeña deseaba ser como ella. Una pena que las matemáticas y la física no se me dieran bien, ya que en biología hay esas asignaturas en los dos o tres primeros años, que sino ahora sería zoóloga.
Yo también adoro a los gorilas y los considero como unos de los seres más hermosos que hay sobre la faz de la Tierra. Una pena que siempre se haya mostrado su imágen de animales violentos, ya que no lo son. Por el contrario, se sabe que los chimpancés luchan entre ellos llegando a tener incluso guerras entre distintos clanes, en las que los miembros en lucha se pelean armados de palos y piedras y se llegan a matar porque sí. O que en los últimos años, se sabe de casos en que los chimpancés se alejan de la selva para ir a los poblados a robar bebés y ancianos humanos para comérselos, porque saben que son débiles y no se pueden defender, y son una buena fuente de alimento y fácil de conseguir para ellos. Desde luego, no podemos negar que los chimpancés están mucho más cerca del hombre que ningún otro.

martes, diciembre 27, 2005 1:24:00 a. m.  
Blogger Luis Caboblanco ha dicho...

Buen post. Otro problema para estos animales es que los países que acogen sus hábitats han sido escenarios de sangrientas guerras civiles en las útlimas décadas. Quizás lo único que les separe de nosotros es que ellos no pueden nadar...

martes, diciembre 27, 2005 3:26:00 p. m.  
Blogger Maz ha dicho...

Caboblanco: Hombre, el agua no les llama mucho, para qué negarlo. Ha salido hace poco un vídeo de una gorila de montaña que, para cruzar un río, cogía una rama y la iba usando para medir la profundidad y ver por dónde podía cruzar o no; y de paso, ayudarse a caminar apoyándose en él.
Glassy: Pues es que a mí me parece de lo más normal, la verdad. La he visto hablar y mantener conversaciones en varios vídeos. He visto a Michael contando cómo unos cazadores furtivos mataron a su madre y que él, que era un bebé, lo único que pudo hacer fue llorar... si es somos iguales, pero nadie se da cuenta de eso (supongo que por miedo a admitir que haya seres que sean capaces de hacer casi las mismas cosas que nosotros, o que los grandes simios y los hombres están más cerca de lo que ellos se creen) y los siguen tratando como a los monstruos de circo.

martes, diciembre 27, 2005 5:40:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Coincido contigo, es que a mí el tema me pone sentimental del tipo "el día que el cordero pueda dormir junto al león, nacerá un mundo mejor" etcétera etcétera. Los hermanamientos siempre me ponen utópica y blandengue :))

martes, diciembre 27, 2005 9:47:00 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Dian Fossey es una de mis damas misteriosas. La admiro sin entenderla y me recuerda que lo más mágico del ser humano es la relación que a veces tiene con la naturaleza. A ver si es verdad que, alguna vez, el cordero y el león puedan dormir juntos...y que el cordero no tenga que dormir con un ojo abierto.

miércoles, diciembre 28, 2005 1:48:00 a. m.  
Blogger Maz ha dicho...

Eso sí que será más bien imposible, el león siempre será león, y aunque sea un león bueno siempre acaba cediendo a los instintos....

miércoles, diciembre 28, 2005 5:30:00 p. m.  

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