Criaturas de la Noche, de Neil Gaiman y Michael Zulli

Hoy he estado de compras frikis. Además de comprarme los dos libros que me faltaban para completar la colección de Guía de los Seres Mágicos de España (Duendes, Hadas y Gnomos, son los tres títulos que la conforman), escritos por Jesús Callejo -una magnífica colección, con preciosas ilustraciones y textos encantadores-, me hice con tres cómics con guión de Neil Gaiman: "Orquídea Negra", ilustrado por Dave McKean; "La Última Tentación de Alice Cooper", ilustrado por Michael Zulli; y "Criaturas de la Noche", ilustrado otra vez por Michael Zulli.
Estoy realmente feliz con mis compras, aunque por ahora sólo me he terminado de leer "Criaturas de la Noche", y entonces es a este cómic al que dedico mi entrada de hoy. Como en "Misterios de un Asesinato", está basado en textos anteriores de Gaiman (en este caso se trata de dos de sus cuentos cortos, uno de ellos aparecido en "Humo y Espejos"):
"El Precio", la historia de un gato que de pronto aparece en la casa del escritor, lo alimentan, le dan cobijo y cama, le ponen de nombre Gato Negro, y que cada día llega con nuevas heridas atravesando su cada vez más maltrecho cuerpo; hasta que el escritor decide vigilarlo una noche para ver qué bicho lo ataca una y otra vez, llevándose una gran sorpresa al final.
Y "La Hija de los Búhos", un cuento medieval-renacentista que cuenta la historia de una misteriosa niña abandonada en un pueblo y que es criada por una mujer en las ruinas de un monasterio habitado casi en exclusiva por lechuzas y mochuelos. La niña crece y se convierte en la mujer más hermosa de todas, lo que provoca la lascivia de los hombres de la aldea que, por supuesto, terminan recibiendo su justo castigo.
Son, sin lugar a dudas, cuentos de Gaiman, llenos de su magia, su misterio, su interpretación de mil y una leyendas; pero lo que los hace realmente hermosos (sobre todo a "El Precio", uno de mis cuentos favoritos de Neil, sin dudarlo ni un momento) son las ilustraciones de ese -como dice el propio Gaiman- "clon de Dalí" que es Zulli. Sus ilustraciones son hermosas e inquietantes, como siempre, como nunca. Desde luego, su trabajo se merece todas las alabanzas del mundo, y como eso me llevaría una eternidad, creo que lo dejo en lo ya dicho, añadiendo sólamente: "id, compradlo y leedlo". No os arrepentiréis.